Cánones y royalties en una franquicia
Después de un par de posts de definiciones sobre qué es una franquicia y qué es el know- how en una franquicia, toca ver un nuevo concepto, los cánones de una franquicia y por qué son de suma importancia para cualquier franquiciador y franquiciado que quiera tener éxito en los negocios.
Sin más dilación vamos a ver qué tipos de cánones hay, y a definir cada uno de ellos de forma sencilla. ¡Vamos a ello!
¿Cuántos tipos de cánones en franquicias existen?
Debemos saber que, de forma general, debemos diferenciar tres tipos diferentes de cánones dentro de una franquicia, estos son: el canon de entrada, el canon de mantenimiento y el canon de publicidad. Aunque es posible que en ciertas centrales franquiciadoras se puedan imponer otros tipos de cánones entre franquiciador y franquiciado dependiendo de las características propias del negocio. Por ejemplo, en el momento que el franquiciador facilita una ayuda al franquiciado en el montaje industrial de la franquicia otorgándole a esta participación forma de ayuda financiera, el franquiciador podría establecer con el franquiciado un canon de arrendamiento industrial, pero ejemplos como este serían características particulares de cada central franquiciadora, así que de momento vamos a detallar los tras cánones principales que son imprescindibles y elementales en cualquier franquicia.
Canon de entrada
Podemos definir el canon de entrada como la cantidad a fondo perdido, que debe pagar el franquiciado para conseguir entrar a formar parte de la cadena deseada, y esto se debe realizar por cada una de las franquicias que le hayan sido concedidas, incluso aquellas que sean de una misma central franquiciadora.
Para ello, el franquiciador debe justificar esta aportación económica del franquiciado, en primer lugar, para poder compensar los gastos de constitución y la amortización de manuales de operaciones facilitados a los franquiciados tras la firma del contrato de franquicia, y en segundo lugar, debido a que la apertura de la unidad del franquiciado supone un coste económico para el franquiciador al hacer frente a las diferentes ayudas que presenta al franquiciado.
Hay casos de centrales que no piden cánones de entrada a los franquiciados, y aún así siguen siendo centrales franquiciadoras. Se da sobre todo en centrales franquiciadoras con buena situación económica, y asumen sin problema los gastos provenientes de la constitución de diferentes franquicias.
Canon de mantenimiento
En el caso del canon de mantenimiento, se trata de una cantidad fija, periódica o variable que debe abonar el fanquiciado al franquiciador. Este pago se va a realizar según lo pactado en el contrato de franquicia realizado previamente y podrá abonarse de diferentes formas: porcentaje sobre ventas, directo o indirecto, cantidad fija según los artículos que vaya proveyendo el franquiciador (franquicia de producción) o mediante una cantidad fija que se haya estipulado de forma previa.
El modelo de franquicia por producción está creciendo entre las centrales franquiciadoras, y siempre está el pensamiento equivocado de que no se cobra canon mensual, debido a como nos las venden, este coste va incluido en los precios de los productos.
Canon de publicidad
Por último, queremos destacar el canon de publicidad, que lo podemos definir como las aportaciones económicas realizadas por el franquiciado para conseguir ayudar en las campañas de marketing y publicidad realizadas por la central franquiciadora y que retornarán en beneficios para toda la cadena.
Además del canon de publicidad, está el canon de publicidad local, en el cual el franquiciador podrá exigir al franquiciado para que realice y fomente campañas específicas o locales para la unidad de venta del franquiciado.
El valor de estos cánones depende del grado de penetración de cada central en el mercado que se esté moviendo, ninguno tiene un valor determinado o fijo.
¿Te han quedado claros los tres cánones principales que debemos tener en cuenta en las franquicias?